Como en Mengual trabajamos constantemente con la madera, queremos ayudaros a protegerla y prepararla con una serie de consejos que mostraremos a continuación.
Para alargar la vida a nuestra tarima de madera exterior, lo más recomendable es realizar un mantenimiento puntual una vez al año. Para ello, lo más efectivo es encargar a un profesional certificado, y así proporcionar a nuestros suelos de madera exterior la protección que necesitan para resistir y repeler a los elementos que los dañan.
Para ello, se requieren dos fases, que dejarán las tarimas de exterior limpias y protegidas. Las fases son las siguientes:
1. Proceso de limpieza antes del aceitado
El profesional realizará una limpieza exhaustiva de los suelos barnizados o aceitados, eliminando polvo, moho y todas aquellas impurezas que hay podido acumular nuestro suelo. Lo hará, por ejemplo, con maquinas con cepillos y con limpiadores.
2. Aplicación de aceite
Una vez finalizada la fase de limpieza, aplicará aceite para conseguir una impregnación superior y una protección de larga duración para las tarimas. Gracias a ello, conseguirá realzar la veta natural de la madera, protegiendo al mismo tiempo la entrada de humedad y reduciendo el riesgo potencial de agrietamiento y abarquillamiento.